Ésta no es la típica película que pone
todo el mundo, pero el martes la vi por 3º vez, y no fue lo mismo que siempre.
No disfruté solo del baile y el argumento, si no que pensé en algo más, mi
cabeza realizó esa conexión con los conceptos que tanto he estado tratando
últimamente: movimiento, educación, principios… Creo que es un EXCELENTE
reflejo de la educación que el movimiento puede suponer.
Déjate llevar: Basado en la verdadera
historia de Pierre Dulaine, un inspirador profesor de baile que ofrece clases
gratuitas a los alumnos más conflictivos de las escuelas de Nueva York. Al
principio los alumnos tratan a Dulaine con escepticismo, especialmente cuando descubren
lo que se propone enseñarles, pero su compromiso y dedicación poco a poco
derrumban las barreras que les separan. Hasta el punto que deciden ir aún más
lejos y crean un estilo nuevo lleno de energía: una mezcla del baile de salón
clásico de Dulaine con su propio estilo hip-hop. Dulaine se convertirá pronto
en el mentor de sus alumnos, muchos de los cuales nunca han tenido un aliciente
por el que luchar en sus vidas. Les inspirará para esforzarse y buscar la
perfección con la esperanza de ganar el prestigioso concurso de baile de la
ciudad. Y en el camino aprenderán valiosas lecciones acerca del orgullo, el
respeto y el honor.
En éste trozo de vídeo solo vemos la
progresión de los alumnos de no querer participar, a inspirar sus propias
mezclas y baile, a colaborar en clase, a unirse entre ellos, a respetarse, a trabajar como equipo...
Pero la verdad que me gustaría más
centrarme el método educativo del profesor.
En el minuto 75 de la película se produce
una discusión entre el profesor de baile, Pierre Dulaine, y otro profesor de la
escuela junto con una especie de AMPA. El profesor y los padres están contra de
las clases de baile al grupo de “castigados” y no entienden el valor que puede
tener el baile, piensa que se está perdiendo el tiempo con los alumnos. El
profesor de baile les dice que lo realmente inútil es crear divisiones donde unos
pocos tienen derecho a aprender y otros no (principio de justicia). Explica su método, y cuenta cómo el baile en pareja y el movimiento enseñan respeto,
confianza, autoconfianza, fuerza, y cómo esto en una sociedad de guetto puede
cambiar el sexismo extremo por un igualitarismo racional, puede cambiar los valores de
los alumnos. Muestra como el baile tiene un carácter educativo intrínseco, con buenos
valores implícitos que servirán para educar, entre otras muchas cosas, en respeto
trabajo en equipo y dignidad.
Finalmente creo que esta película se
centraría en la educación moral. Como se dice en “Educación física, movimiento
y currículum” de Arnold: ”La educación moral supone estimular al alumnado en
pensar críticamente sobre cuestiones morales de principio fundamentales, a
formular sus propios juicios racionales, y a traducirlos en la acción
apropiada. La educación moral ayuda a los individuos en el camino de la
autoformación de una manera basada en principios, tanto dentro como fuera del
panorama de la clase.” Así el profesor Pierre Dulaine mediante el baile estimula
a sus alumnos creando en ellos unos principios morales muy propicios para
superar y vivir en el ambiente en que se encuentran, de manera que puedan desear un futuro mejor para ellos mismos, e incluso conseguirlo, aportando además sus valores a
todos aquellos que los rodean.
En este sentido EL MOVIMIENTO SI ES EDUCATIVO.
*Con igualitarismo racional me refiero a una concepción de igualitarismo que no promueva diferencias sociales entre la mujer y el hombre, que ninguno de éstos se sienta por encima del otro.
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